Proceso laboral autónomo como aplicación del principio protector
DOI:
https://doi.org/10.70940/relet.2011.433Resumo
El advenimiento de la Ley No 18572, reavivó un debate largamente planteado respecto a la necesidad de un proceso laboral autónomo. Esta autonomía que se había logrado con el Decreto-ley No 14188, luego fue absorbida por el C.G.P. en su concepción unicista del proceso, y con la excusa de haber acogido en su cuerpo normativo varias de las características de aquel proceso laboral. Pero ahora, luego de 20 años de aplicación del C.G.P., se observa que las previsiones realizadas no han sido suficientes para amparar la especial relación jurídica que vincula a las partes en el proceso laboral. Y es en este ámbito que nace la Ley No 18572, volviendo a un proceso laboral autónomo del civil y comercial, ley que ha sido fuertemente cuestionada, por diferentes sectores académicos y de operadores del derecho, quienes sostienen que las deficiencias atribuidas al C.G.P. no tienen su origen en el proceso mismo, sino en el sistema de funcionamiento. Pero, ¿es necesaria la existencia de un proceso laboral autónomo, o bastaría con el proceso ordinario regulado por el C.G.P mejorando el aspecto funcional? Para encontrar esta respuesta, analizaremos las características de las dos ramas del derecho involucradas en la temática: el Derecho Procesal y el Derecho Laboral.